Aunque con la paulatina recuperación de las máquinas generar hoy 19,43 megawatts (MW) aún esa disponibilidad está por debajo de la demanda máxima (21MW), dijo Ignacio Moya, director de la Unidad Empresarial de Base Despacho en la empresa local.
El ingeniero destacó el esfuerzo excepcional del personal mecánico, que ha estado trabajando largas jornadas, desde las 7:00 a.m. hasta las 8:00 o 10:00 p.m., para abordar esta compleja situación. "Nunca habíamos enfrentado un desafío tan complicado en el sistema electroenergético pinero", afirmó.
Luis Coello Rodríguez, jefe de brigada de centrales eléctricas, describió la situación como “el ciclón más grande” que han enfrentado, resaltando el arduo trabajo del equipo para restablecer el servicio eléctrico.
Las averías en los generadores se han visto agravadas por la falta de mantenimiento debido al déficit de materiales, un efecto directo del bloqueo económico impuesto por Estados Unidos, afirmó el obrero.
Enfatizó que el equipo, compuesto por personal altamente calificado de las provincias de La Habana, Sancti Spíritus y local, trabaja sin descanso para cumplir con un cronograma bien estructurado.
Cuando arranca un generador, significa que el pueblo está alumbrado; esa es nuestra mayor satisfacción, apuntó Coello, quien a pesar del evidente agotamiento dejó claro su profundo sentido de responsabilidad con la comunidad.
Omar Ramírez Mendoza, director adjunto de la Unión Eléctrica, comentó que el sistema de generación en Isla de la Juventud enfrenta serias dificultades, similares a las del resto del país.
El principal desafío es la falta de piezas de repuesto y recursos financieros para realizar mantenimientos, lo que ha incrementado las averías y disminuido la capacidad de generación y en consecuencia impactó directamente en el servicio a los consumidores, dijo.
Expuso que para abordar esta crisis, se implementa un cronograma de acciones, cuya primera etapa concebida hasta el 24 de octubre, pretende incrementar la disponibilidad de energía en aproximadamente 25 MW mediante mantenimiento correctivo.
Además, se planea recuperar un generador MAN que aportará 3 MW al sistema. La dirección del país está consciente de la complejidad del contexto y busca respuestas financieras, considerando que la isla es vulnerable a eventos meteorológicos.
Subrayó que el impacto del bloqueo económico, acentuado por la inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo, dificulta aún más el acceso a tecnologías específicas necesarias para el sector, incluso obtenerla de otros fabricantes.
La complejidad del escenario es un reto diario para el sistema eléctrico.
Moya refirió que con la llegada de la temporada invernal, se espera que las condiciones mejoren ligeramente. Se anticipa que la curva de demanda máxima disminuirá, lo que podría permitir que la disponibilidad se mantenga por encima de los 20 MW, mientras que la demanda oscilaría de 16 a 18 MW.
Esto facilitaría la realización de mantenimientos más prolongados, así como la revisión técnica y el reabastecimiento de combustibles y lubricantes necesarios para el funcionamiento óptimo del sistema, acotó.
