Isla de la Juventud fue escenario hoy de la presentación de la campaña gráfica que conmemora el centenario de la ratificación del Tratado Hay-Quesada, un acuerdo histórico que reafirmó la soberanía de Cuba sobre la entonces Isla de Pinos.
El evento contó con la presencia de Rafael Ernesto Licea Mojena, presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular.
Roberto Díaz Martorell —colega del periódico Juventud Rebelde y al frente de la campaña de comunicación— informó que el diseño conmemorativo resalta la importancia histórica del suceso para Cuba.
Precisó que el número “100” en rojo simboliza el centenario, mientras que el contorno pentagonal evoca unidad y soberanía; la estrella roja refuerza la conexión con los símbolos patrios y la frase “Por Siempre Cubana” expresa un compromiso con los ideales de independencia.
El texto en la franja negra contextualiza el evento. Este diseño no solo celebra un hito, sino que también invita a reflexionar sobre el legado del tratado en la identidad cubana, educa a las nuevas generaciones sobre su significado y promueve el orgullo nacional, acotó.
Durante la presentación, Roberto Únger Pérez, historiador de la ciudad, destacó la importancia de este tratado, ratificado el 13 de marzo de 1925 por el Senado estadounidense, resultado de una intensa lucha diplomática y popular.
Únger Pérez recordó que en aquella época el pensamiento socialista y antiimperialista, liderado por figuras como Julio Antonio Mella, fundador de la Federación Estudiantil Universitaria (1922), se unió a las corrientes nacionalistas y antiinjerencistas que predominaban en Cuba para poner la Patria por encima de las diferencias ideológicas.
Relató un momento significativo en las negociaciones, cuando un delegado belga expresó su asombro al ver cómo “se arrancaba una pluma al águila imperial”, al referirse a la victoria cubana en el contexto de la lucha por la soberanía de un pedazo de suelo patrio.
Subrayó el profesor que la gráfica, diseñada por Adán Iglesias Toledo, director del suplemento humorístico Dedeté, presenta una imagen simbólica, reflejo de esta lucha histórica; en ella, el tocororo, ave nacional de Cuba, se muestra sereno y fuerte sobre Isla de Pinos mientras sostiene en su pico la pluma del águila imperial, ícono de la victoria de David sobre Goliat.
Iglesias Toledo compartió vía WhatsApp su sorpresa al descubrir aspectos desconocidos de esta historia y enfatizó el papel fundamental que tienen la ilustración y el dibujo para educar sobre la identidad y formación nacional.
Nuestra historia está llena de detalles interesantes que a menudo se pierden; es crucial utilizar el arte para plasmar y recordar estos momentos significativos, afirmó.
Este encuentro fue propicio para que Únger Pérez hiciera entrega al presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular de una copia facsimilar del mencionado Tratado.
A su vez, el presidente depositó el documento en custodia del Centro Municipal de Patrimonio, con el fin de facilitar su acceso a historiadores, investigadores, estudiantes y al público en general.
La campaña busca no solo rendir homenaje a un hito en la historia cubana, sino también fomentar un mayor conocimiento y aprecio por los eventos que han dado forma a la identidad nacional.