Una estabilidad muestra el sistema electroenergético de la Isla de la Juventud tras la recuperación de varias máquinas generadoras que ocasionaron la reducción significativa de la disponibilidad de generación, al descender a unos 14 MW cuando la demanda máxima se comportaba en 21 MW.
Así lo confirmó Fermín Molina Alfonso, al frente de la Dirección Técnica de la Empresa Eléctrica, quien agregó que aunque quedan máquinas desconectadas por desperfectos la disponibilidad en estos momentos supera los 25 MW.
Puntualizó que luego del paso cercano del huracán Rafael por el municipio se restableció el servicio en unas 48 horas, aunque todavía se realizan trabajos en el principal polo turístico Cayo Largo del Sur y alguna que otra avería que ha surgido, pero el importante servicio tiende a la estabilización.
El directivo destacó el aporte de las Fuentes Renovables de Energía que en la actualidad es de alrededor del cuatro por ciento, con gran incidencia de la fotovoltaica porque en el parque eólico Los Canarreos solo funcionan dos de sus seis aerogeneradores, pues el resto presenta averías.
“Es importante resaltar que la Unión Eléctrica nos ha dado la posibilidad de cambiar los paneles en los parques fotovoltaicos. Ya se concluyeron las labores en el ubicado en La Fe, fueron los primeros que se hicieron en Cuba, eran de
195 W y los instalados ahora son de 270 W, lo cual le posibilita elevar la capacidad de generación”.
Unas 18 unidades, de tres tecnologías diferentes, conforman el sistema en la Isla, de las cuales 14 están ahora en funcionamiento, pero gran parte de estas pasan del doble de su mantenimiento capital debido a la falta de financiamiento por parte del país para la adquisición de piezas de repuesto.
A lo anterior se suma que las máquinas de la MAN, sobre todo de la uno, llevan más de 20 años en explotación, de ahí que varios de sus motores no estén en funcionamiento y sin posibilidades de ser renovados por el momento; mientras los restantes no estén a plena capacidad.
Aunque se organizan los mantenimientos y la demanda se comporta entre los 16 y 17 MW, gracias a las favorables condiciones climáticas, Molina Alfonso instó a los clientes al uso racional de la energía eléctrica.
“Estamos acostumbrados a llegar a la casa y disponer de la energía eléctrica, pero generarla cuesta, se produce con combustibles fósiles que cada vez están más caros en el mercado internacional, sobre todo el diesel, y en el día podemos llegar a emplear hasta un 40 por ciento para la generación.
“Todavía queda por hacer en los centros de trabajo y hogares. Por ejemplo, ahora el cambio de horario coincide con el oscurecer más temprano y la cocción de los alimentos, por lo que es recomendable desplazar para antes o después lo que en verdad no sea imprescindible en ese momento.
“Ello provoca una sobrecarga que impone cubrir esa demanda con unidades menos eficientes, por lo tanto el gasto de combustible será mayor. Por eso insistimos no tanto en el ahorro sino en el mejor empleo de la electricidad para así contribuir con la economía del país y la familiar”.