Un contexto de recuperación de la capacidad instalada vive actualmente la empresa eléctrica en Isla de la Juventud para enfrentar los desafíos de una demanda creciente en los meses más complejos de la etapa veraniega a causa de las altas temperaturas.
Fermín Molina, director técnico de la entidad, comentó que un grupo de especialistas de diferentes empresas de la Unión Eléctrica trabaja arduamente en el municipio especial a fin de —en el menor tiempo posible— poner en óptimas condiciones las máquinas generadoras dañadas por algún tipo de avería.
La máxima demanda en el territorio es un poco atípica, refirió el ingeniero, empieza a crecer aproximadamente a las 8.00 pm y se mantiene casi invariable desde las 10.00 pm hasta las 4.00 am. Sobre todo en mayo, caracterizado por las escasas lluvias y muy altas temperaturas, con registros en horario pico similares a los computados en agosto último, significó.
Según Ignacio Moya, director de Despacho, el pronóstico basado en datos históricos sugiere que los pineros enfrentarán un agosto desafiante, con una demanda aproximada de 26.2 MW. La temperatura en la sala de máquinas podría alcanzar 50 grados Celsius, lo que obligaría a las unidades a reducir su potencia. Pero, a partir de los trabajos de recuperación, se estima un equilibrio entre demanda y generación.
Para evitar déficits de capacidad, se planifica el mantenimiento de una de las máquinas en junio próximo, con especialistas daneses contratados. Aunque esto implicará 20 días fuera de servicio, se garantizará la generación durante julio y agosto, dijo el también ingeniero, quien recordó que este quinto mes de año se produjo un pico inesperado de 24.4 megawatts (MW), superior en 3.2 MW al ocurrido en mayo precedente.
Acotó que para informar a la población, se utilizarán las redes sociales y medios de prensa tradicionales, canales gracias a los cuales se anunciarían las desconexiones programadas.
Molina, por su parte, instó a la población a usar la energía de manera racional, mientras la empresa eléctrica adopta medidas proactivas para enfrentar los desafíos del verano y garantizar un suministro estable y eficiente a los más de 83 mil habitantes en la segunda ínsula cubana.