¿Qué necesita un barrio para dejar de ser vulnerable? Esta pregunta tiene muchas respuestas, aunque quizás asumamos: “Solo recursos”. Pero la voluntad de hacer, construir, cambiar lo que debe ser cambiado y pensar diferente para obtener diferentes resultados, es también parte del camino.
Para la dirección del municipio es una alta prioridad que ocupa la agenda y el presupuesto. Aunque no se avanza como se quisiera en los más de 30 existentes aquí, la transformación debe adoptarse desde múltiples ángulos.
Una de las comunidades visitadas por una comitiva encabezada por el primer secretario del Comité Municipal del Partido, Osbel Lorenzo Rodríguez, el presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular, Rafael Licea Mojena, e integrada por directivos de organismos y empresas, junto al delegado de la demarcación, demostró que aún quedan muchas dificultades por “tocar con la mano”.
En el Tronco, perteneciente al consejo popular la Demajagua, se dialogó con el pueblo una vez más, convocando a sumarse a toda tarea en la producción de alimentos, en especial al cuidado de las obras que con mucho esfuerzo se lograron reparar, como el Consultorio del Médico y la Enfermera de la Familia.
Justo aquí, Lorenzo Rodríguez manifestó su insatisfacción al no aprovechar las áreas para la siembra de plantas medicinales y otras de gran ayuda para la comunidad.
“Toda persona que esté en capacidad de trabajar no es vulnerable”, expresó.
No obstante, se sumó al reconocimiento que el lugareño Abel Lides Pavón hizo a lo logrado hasta el momento.
“Existe algo de desmotivación, se espera por lo que traen de otros lugares y entre nosotros podemos también aportar, asumir mayor responsabilidad para cuidar y convocar para otras actividades, algo que aún no logramos”, destacó Lides Pavón.
“Con poco más de 400 electores, en el Tronco persisten algunos planteamientos antiguos como el de la carretera de la ruta 37 que afecta la transportación de pasajeros, y la de la entrada de los Bejeranos, esta última bajo acciones en la actualidad gracias al trabajo comunitario”, precisó para el delegado de la circunscripción 81, Lázaro Flores Gutiérrez.
Del Sistema de Atención a la Familia que presta servicio de alimentación a personas con discapacidad, beneficiarios de la asistencia social, adultos mayores y otros con ingresos insuficientes, quedó claro debe organizarse mejor para garantizar variedad, calidad y evitar a toda costa que falle la humana ayuda.
En este punto se destacó que urge una mejor gestión, donde deben intervenir no solo las autoridades, sino también los aportes del barrio, teniendo en cuenta que solo beneficia a seis personas.
Por su parte, Luis Ramírez Almarales, director de la Vivienda en el territorio, explicó que desde este sector se trabaja en los planteamientos del pueblo.
“Tenemos un caso en el plan de inversiones e inicio de desarrollo, cuatro en el plan de conservación que incluyen cambio de cubierta y rehabilitación de la vivienda, y una por esfuerzo propio”.
La comitiva, integrada por trabajadores sociales, directivos de la agricultura, transporte, recursos hidráulicos y otros fue necesaria allí, no obstante impregnar un cambio debe hacerse diferente en tiempos complejos, aprovechando el sentir que inunda los corazones de los pineros desde hace un tiempo.
Transformar no es tarea fácil, pero tampoco imposible. Para ello el pueblo tiene que sumarse, las autoridades impedir las burocracias, acelerar procesos. Impera entender que un número significativo de personas en la Isla presentan condiciones de vulnerabilidad, pero capacidad, voluntad de hacer, de evolucionar y multiplicarse, también.
Entonces, ¿qué necesita el Tronco para dejar de ser vulnerable? La respuesta no es hacer cuando la comitiva llegue, sino en todo momento como acto cotidiano de desarrollo. Es lograr que los procesos no demoren en un lugar que ya cuenta con una desventaja obvia, la significativa distancia de Nueva Gerona.
Constituye impulsar más la cultura, el deporte, la promoción de salud, la atención médica, el acceso al empleo con las ferias que por estos días se concretan en algunos consejos populares, trabajos de embellecimiento, en afianzar la identidad de sus habitantes con pequeñas acciones que no requieren presupuesto.
Ahora no obviemos algo, recursos sí son necesarios y en ese aspecto, gestionar de manera eficiente cuando estén disponibles debe ser siempre una prioridad.